Los indicadores
de liquidez se utilizan para determinar la capacidad que tiene una empresa
pare enfrentar las obligaciones contraídas a corto plazo. Cuanto más elevado es
el indicador de liquidez, mayor es la posibilidad de que la empresa consiga
cancelar las deudas a corto plazo, de lo contrario deberá evaluar la generación
de recursos propios o contemplar la posibilidad de financiarse a largo plazo
mientras genera los recursos suficientes en el corto plazo para atender dichas
obligaciones que en el inmediato futuro se convierten en corrientes.
CAPITAL DE TRABAJO:
Activo Corriente – Pasivo Corriente
Una compañía que tenga un capital de trabajo
adecuado está en capacidad de pagar sus compromisos a su vencimiento y al mismo
tiempo satisfacer imprevistos e incertidumbres. Un capital de trabajo
insuficiente es la causa principal de morosidad en pagos y, lo que es peor, de
serias dificultades financieras.
Una empresa debe tener en cuenta que el activo
corriente no se recupera a corto plazo porque se reinvierte de forma continua
por lo que exige que sea financiada con recursos a largo plazo. Por esto es
necesario que exista un fondo de seguridad que cubra la diferencia entre los
cobros y los pagos.
Un capital de trabajo negativo significa que una
parte del activo fijo está siendo financiada con recursos a corto plazo.Las empresas de carácter industrial necesitan un capital de
trabajo mayor debido a los procesos de producción. El sector comercial suele
requerir menos necesidades de capital de trabajo, por su alta rotación de
productos y elevado grado de liquidez. Sin embargo, complementariamente,
se debe calcular el período medio de maduración de inversiones, así como el
vencimiento de las deudas a corto plazo.
RAZÓN CORRIENTE:
Activo Corriente / Pasivo Corriente
Es uno de los indicadores más usados, pues
Indica la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones de corto
plazo.
Mediante este indicador se obtiene las veces que el
activo corriente cubre las obligaciones de corto plazo. Por lógica matemática
la unidad (1) indica punto de equilibrio, mayor que uno (1) el indicador es
favorable y mucho más cuando su valor aumenta. Por el contrario, cuando el
resultado es menor que uno (1) se entiende que la entidad no posee recursos de
corto plazo para cubrir todas sus obligaciones inmediatas.
Este indicador debe ser complementario con el plazo
de cuentas por cobrar o deudas a corto plazo y la rotación de inventario
(periodo promedio de venta) pues son días adicionales a tener en cuenta para la
obtención de recursos al compararlos con los días promedio de pago.
PRUEBA ÁCIDA:
(Disponible + Inversiones Temporales + Deudores) /
Pasivo Corriente
Es la capacidad de la empresa para cancelar sus
obligaciones de corto plazo, sin contar con la venta de sus inventarios
(mercancías, existencias), es decir, básicamente con los saldos de efectivo,
cuentas por cobrar, inversiones temporales y cualquier otro activo de fácil
liquidación, sin tener en cuenta los inventarios.
Es un indicador más riguroso que la razón
corriente. Por ejemplo, para las empresas de servicios, donde los inventarios
son reducidos o nulos, los valores numéricos de la prueba ácida y de la razón
corriente son prácticamente iguales.
En conclusión, Mide con mayor severidad el grado de
liquidez de una empresa puesto que, en algunas circunstancias, los inventarios
y otros activos a corto plazo pueden ser difíciles de liquidar.
DEPENDENCIA DEL PASIVO:
Pasivo Corriente / Inventarios
En términos porcentuales, muestra que tanto depende
una empresa para la cancelación del pasivo a corto plazo de la venta de
inventarios.
Este indicador es útil cuando se complementa con la
rotación de inventarios (periodo promedio de venta). Las empresas productivas y
comerciales dependen de la venta de los inventarios los cuales se adquieren a
crédito y deben ser cancelados con recursos propios incluso antes que se haya
recaudado la deuda o cuenta por cobrar.